jueves, 11 de enero de 2007

Durante un tiempo me olvidé de tantísimas cosas que me definen. Yo soy esas cosas, esos gustos, esas elecciones. Y me las olvidé un día, y no las busqué porque ni siquiera me había dado cuenta de que las había perdido. Hoy, que me senté un minuto a contemplarme, me ví sentadita allá a lo lejos, en un rincón. Yo no estaba acá conmigo, estaba allá, acurrucada, triste, desolada.
Y me pregunté qué me pasaba, y me respondí algo que no pude escuchar. Volví a preguntarme, pero parecía que ya no reconocía ni mi propia voz. Entonces me acerqué, y me ví de cerca. Me volví a ver en un primerísimo plano. Y me miré a los ojos y lloramos juntas. Pero después de unos minutos, la que estaba sentadita allá era yo otra vez, y entonces me dí cuenta de que quería pararme. Y miré a mi alrededor y comencé a redescubrir todo lo que siempre me hizo sentir viva. Y reviví en esas cosas. Y me dio la sensación de que el tiempo no había pasado desde aquél día que me abandoné, y que podía continuar desde ese lugar.
Y otra vez soy yo. De pie. Segura de las cosas que me hacen estremecer hasta lo más profundo del alma. Otra vez siento la piel, siento la sangre, siento ganas de ser yo.

3 comentarios:

Lateral desbordado dijo...

Muy buen post!!
A partir de ahora estare visitandote seguido jajaja me gusta como escribis. Beso

wallychoo dijo...

Que bueno, este no lo conocia, me encanto.
Saludos

Rocío Ricci dijo...

"Y otra vez soy yo. De pie. Segura de las cosas que me hacen estremecer hasta lo más profundo del alma. Otra vez siento la piel, siento la sangre, siento ganas de ser yo."

SI!!! Que bueno lo que decís!!! y cuánto lo comparto con vos!!!...
Muchos besos, muchos!!!