¿Por qué a le gente le cuesta tanto ser educada? ¡Es increíble! En mi trabajo, hay veces que subo al ascensor y tal vez somos sólo 3 personas, y no son capaces de decir "buen día", "hola", "adiós". Prefieren mirar al piso como si estuvieran aterrorizados. Ni hablar de cuando yo subo y saludo y me dejan pagando. Me siento la más estúpida.
¿Y cuándo le sostenés la puerta a alguien que viene detrás de vos y no son capaces de decir "gracias"? UFFFF me saca de quicio.
Otra: cuando estás con un grupo de gente y llega alguien nuevo y saluda sólo a los que conoce, y a vos ni te mira. Por favor! Esa gente si que tiene problemas graves!
Y me prometo a mí misma no volver a saludar más ni a tener atenciones, pero no puedo.
Parece que me educaron demasiado bien.
lunes, 4 de diciembre de 2006
martes, 28 de noviembre de 2006
NS/NC
Yo me pregunto.... ¿quién se encarga de elegir los tópicos de las encuestas que saca Clarín en su edición digital? ¿A quién se le ocurren consultas tan interesantes como "¿Cree que es positivo que personas reconocidas (?) como las mellizas Bush vengan a la Argentina?"?
O sea... ¿a quién le importa????? ¿A quién le sirve, por favor diganme, a quién le sirve el resultado que pueda arrojar semejante encuesta?
Yo ni sabía que Bush tenía hijas, y mucho menos mellizas, sino hasta que les robaron la carterita acá en San Telmo.
Gente de Clarín, estas encuestas son de terror. Y la historia se repite todos los días. ¡Pónganse las pilas!
Eso sí, aguante la Claringrilla
O sea... ¿a quién le importa????? ¿A quién le sirve, por favor diganme, a quién le sirve el resultado que pueda arrojar semejante encuesta?
Yo ni sabía que Bush tenía hijas, y mucho menos mellizas, sino hasta que les robaron la carterita acá en San Telmo.
Gente de Clarín, estas encuestas son de terror. Y la historia se repite todos los días. ¡Pónganse las pilas!
Eso sí, aguante la Claringrilla
miércoles, 22 de noviembre de 2006
Déjenme con mi desinformación...
Yo no entiendo algo... la gente no se harta de oir siempre las mismas cosas, una y otra vez? Yo, la verdad, llegué a un punto donde ya opté por no ver noticieros, ni leer el diario, ni interesarme un pito por el "quehacer nacional".
Estoy super archi harta de toda esta sarta de taradeces que alimenta nuestro "periodismo independiente" y nuestra hermosa televisión, que dicen que es una de las mejores del mundo(?):
- si gana o pierde River
- si gana o pierde Boca
- si los hinchas van a poder ir o no van a poder ir a la cancha, si se vendieron muchas o pocas entradas, si aumentó el pancho y la coca.
- si Gimnasia se vendió ante Boca o sólo se alquiló por temporada
- si las papeleras si, si las papeleras no
- las declaraciones/ marchas/ apariciones/ proselitismo de Blumberg
- Nazarena Velez encabezando toda la troupe de gatos recauchutados, dando lástima por cuanto programa de televisión les da calce.
Mención especial: me importan menos que un corno las declaraciones, aventuras, desventuras, de cada uno de estos personajes del 5to mundo. Me dan pena. Y creo que es una falta de respeto que estén en la televisión. Me aburren, me dan náuseas. Aunque supongo que en cierta forma ayudan para levantar un poco la autoestima...
- los políticos, todos y cada uno de ellos
- Tinelli y todo el daño que le está haciendo al país desde hace no sé cuántos años. (Badía, creaste un monstruo, SABELO)
- Graciela Alfano y todos los gatos viejos que no quieren crecer (ya creciste hermana, lamento contarte)
- ¿mañana caerá granizo o no caerá granizo? Pero la pucha!!
- Ricardo Arjona y la estafa que representa (y los boludos que cayeron)
- todos los programas que muestran "la realidad que nadie mostró". Bastaaaa!!! ¿Quién necesita ver cómo a un tipo le cuelga la pierna de un hilo después de un accidente de tránsito, cómo se drogan los pendejos en la calle, cómo trabajan los travestis en la zona roja, cómo se coimea en la Argentina, cómo se caga de hambre la gente en las villas? Estimados "comunicadores", ya basta. Ya lo sabemos todos, por ahí sería mejor hacer alguito, no? Digo, en vez de lucrar con la desgracia ajena.
- "Bailando por un sueño", "Cantando por un Sueño", "Cagándose en la gente por un punto de Rating", y cada uno de los nefastos personajes que participan en ellos.
Muchachos: un cacho de cultura, laralaralara.
Estoy super archi harta de toda esta sarta de taradeces que alimenta nuestro "periodismo independiente" y nuestra hermosa televisión, que dicen que es una de las mejores del mundo(?):
- si gana o pierde River
- si gana o pierde Boca
- si los hinchas van a poder ir o no van a poder ir a la cancha, si se vendieron muchas o pocas entradas, si aumentó el pancho y la coca.
- si Gimnasia se vendió ante Boca o sólo se alquiló por temporada
- si las papeleras si, si las papeleras no
- las declaraciones/ marchas/ apariciones/ proselitismo de Blumberg
- Nazarena Velez encabezando toda la troupe de gatos recauchutados, dando lástima por cuanto programa de televisión les da calce.
Mención especial: me importan menos que un corno las declaraciones, aventuras, desventuras, de cada uno de estos personajes del 5to mundo. Me dan pena. Y creo que es una falta de respeto que estén en la televisión. Me aburren, me dan náuseas. Aunque supongo que en cierta forma ayudan para levantar un poco la autoestima...
- los políticos, todos y cada uno de ellos
- Tinelli y todo el daño que le está haciendo al país desde hace no sé cuántos años. (Badía, creaste un monstruo, SABELO)
- Graciela Alfano y todos los gatos viejos que no quieren crecer (ya creciste hermana, lamento contarte)
- ¿mañana caerá granizo o no caerá granizo? Pero la pucha!!
- Ricardo Arjona y la estafa que representa (y los boludos que cayeron)
- todos los programas que muestran "la realidad que nadie mostró". Bastaaaa!!! ¿Quién necesita ver cómo a un tipo le cuelga la pierna de un hilo después de un accidente de tránsito, cómo se drogan los pendejos en la calle, cómo trabajan los travestis en la zona roja, cómo se coimea en la Argentina, cómo se caga de hambre la gente en las villas? Estimados "comunicadores", ya basta. Ya lo sabemos todos, por ahí sería mejor hacer alguito, no? Digo, en vez de lucrar con la desgracia ajena.
- "Bailando por un sueño", "Cantando por un Sueño", "Cagándose en la gente por un punto de Rating", y cada uno de los nefastos personajes que participan en ellos.
Muchachos: un cacho de cultura, laralaralara.
Lo de Cuba es cosa nuestra- Por Eduardo Aliverti
![](http://photos1.blogger.com/blogger2/4775/619399701658942/200/rev-Che-Fidel-2.jpg)
El periodista piensa, sólo, en esa gente (la mayoría, es probable) que no termina de desentrañar de qué lado ponerse.
Esa gente es la que por un lado simpatiza o se admira con los irrebatibles logros cubanos en la salud, la educación, el hambre cero, indicadores del más alto estándar de vida igualitario de toda América. Y que por otra parte no entiende y se lamenta de las restricciones a la libertad, de la prensa oficial, del partido único, del líder absorbente. Como las conquistas de la revolución no están en duda posible, ni siquiera desde la derecha más recalcitrante, lo criticado por la negativa invita a sumergirse exclusivamente allí para determinar qué tan cierto es eso de las libertades restringidas. O más bien: cuánto de más restringidos están los cubanos que la generalidad de los pueblos del mundo entero. El problema es que eso tampoco conduce a nada porque se transforma en una polémica bizantina, atravesada, gracias a la prédica de los grandes medios de comunicación (el poder, bah), no por cómo están las mayorías, sino por cómo las mayorías se imaginan que están.
El emblema insuperable de ese aspecto es la libertad para salir del país. No todos los cubanos pueden hacerlo, es cierto. El "régimen" establece que al cabo de haber solventado todas las necesidades básicas de un ciudadano, éste no debe poder irse cuando mejor le plazca siendo que el Estado invirtió en su formación como se debe. Aun cuando esa decisión parezca entre cuestionable y horrorosa, no resulta invalidada la pregunta de a dónde diablos pueden irse, si lo quisieran, las millonarias masas de miserabilizados del mundo. Las chicas o señoras que limpian en nuestras casas, ¿a dónde puede irse? ¿A dónde pueden irse empleados de medio pelo, negreados, jubilados, taxistas, maestros? ¿Cómo es la libertad esa? ¿Y cómo es el pluripartidismo ese en el que con mucha suerte y viento a favor apenas se conoce a los candidatos mostrados por la televisión?
Sin embargo: discusión sin destino. El capitalismo trabaja y sigue siendo exitoso gracias a los imaginarios que construye. Es entonces inevitable que Cuba sea juzgada como la justicia social sin libertad, y todas los demás como sociedades con injusticias pero enteramente libres. Artículo tercero, de forma. Proclámese y archívese. No entremos en ésa, dicen estas líneas acerca de sí mismas.
Preguntémonos, sí, qué es lo que tanto molesta de esa isla que no molesta de los chinos, y que no molestó ni molestará de cuanta dictadura hubo y vaya a haber mientras satisfaga los grandes negocios de los bloques de poder. ¿Qué es lo que en verdad no se soporta de Cuba? ¿Que la oposición sólo pueda darse dentro de su sistema, dicho desde una Casa Blanca cuyo jefe sostiene que se está "con ellos o contra ellos" y en nombre de lo cual han desatado masacres e intervenciones de escala planetaria? ¿Que no haya democracia, visto desde regímenes donde sólo los ricos y los aparatos partidarios conservadores pueden tener chances electorales? ¿Que no haya prensa "libre", denunciado por los monopolios y oligopolios de prensa donde el único culto que rige es la razón del interés comercial? ¿Eso es lo que molesta de Cuba? ¿Eso es lo que verdaderamente nos debe importar de Cuba?
¿Se está hablando de Cuba hasta por los codos porque podría estar muriendo su dictador y renaciendo la libertad o porque hay el regocijo de que la libertad pueda volver a transformarla en el prostíbulo de los yanquis?
Tengamos honor intelectual. No puede caerse así como así en la banalidad de decir que lo insoportable de Cuba es su falta de libertad. A los tilingos que piensan sin más de ese modo les cabe la inmortal frase de Anatole France: "Todos los pobres tienen la >>libertad de morirse de hambre bajo los puentes de París". Lo insoportable de Cuba es que ha demostrado que se puede otra cosa. Que se puede resistir, y en soledad, al imperio más formidable de la historia. Que hay una vida con dificultades inmensas pero en la que todos los habitantes tienen garantizado el alimento, el estudio, la medicina, la universidad. Y lo peor, lo más intolerable, es que esa subsistencia, objetivamente heroica, se convirtió en y continúa siendo un faro para los luchadores sociales de todo el mundo; y en particular para el movimientismo y las utopías del patio de atrás. Allí donde haya el escándalo de un desnutrido, de un analfabeto, de enfermedades de la miseria, de una diferencia de clases insultante, de escuelas y hospitales que se caen a pedazos, de cifras espantosas de mortalidad infantil, de viejos abandonados, de pibes enloquecidos por la droga, allí se eleva contra las castas del privilegio el fantasma de Cuba. Y el riesgo es que siga elevándose, hasta que no quede nadie, ni un solo imbécil, que mientras lleva una vida de mierda cuestiona que en Cuba no hay democracia.
De que los cubanos puedan resistir depende que no desaparezca una de las experiencias de liberación más concretas y fascinantes de la historia americana. Si los yanquis vuelven a desembarcar allí, cada oprimido de este mundo habrá de quedarse sin el más real de sus faros. Eso es grave, por mucho que a poco de andar quedara demostrado lo terrible de la recolonización.
Y por eso, esa cosa de Cuba es cosa nuestra.
Esa gente es la que por un lado simpatiza o se admira con los irrebatibles logros cubanos en la salud, la educación, el hambre cero, indicadores del más alto estándar de vida igualitario de toda América. Y que por otra parte no entiende y se lamenta de las restricciones a la libertad, de la prensa oficial, del partido único, del líder absorbente. Como las conquistas de la revolución no están en duda posible, ni siquiera desde la derecha más recalcitrante, lo criticado por la negativa invita a sumergirse exclusivamente allí para determinar qué tan cierto es eso de las libertades restringidas. O más bien: cuánto de más restringidos están los cubanos que la generalidad de los pueblos del mundo entero. El problema es que eso tampoco conduce a nada porque se transforma en una polémica bizantina, atravesada, gracias a la prédica de los grandes medios de comunicación (el poder, bah), no por cómo están las mayorías, sino por cómo las mayorías se imaginan que están.
El emblema insuperable de ese aspecto es la libertad para salir del país. No todos los cubanos pueden hacerlo, es cierto. El "régimen" establece que al cabo de haber solventado todas las necesidades básicas de un ciudadano, éste no debe poder irse cuando mejor le plazca siendo que el Estado invirtió en su formación como se debe. Aun cuando esa decisión parezca entre cuestionable y horrorosa, no resulta invalidada la pregunta de a dónde diablos pueden irse, si lo quisieran, las millonarias masas de miserabilizados del mundo. Las chicas o señoras que limpian en nuestras casas, ¿a dónde puede irse? ¿A dónde pueden irse empleados de medio pelo, negreados, jubilados, taxistas, maestros? ¿Cómo es la libertad esa? ¿Y cómo es el pluripartidismo ese en el que con mucha suerte y viento a favor apenas se conoce a los candidatos mostrados por la televisión?
Sin embargo: discusión sin destino. El capitalismo trabaja y sigue siendo exitoso gracias a los imaginarios que construye. Es entonces inevitable que Cuba sea juzgada como la justicia social sin libertad, y todas los demás como sociedades con injusticias pero enteramente libres. Artículo tercero, de forma. Proclámese y archívese. No entremos en ésa, dicen estas líneas acerca de sí mismas.
Preguntémonos, sí, qué es lo que tanto molesta de esa isla que no molesta de los chinos, y que no molestó ni molestará de cuanta dictadura hubo y vaya a haber mientras satisfaga los grandes negocios de los bloques de poder. ¿Qué es lo que en verdad no se soporta de Cuba? ¿Que la oposición sólo pueda darse dentro de su sistema, dicho desde una Casa Blanca cuyo jefe sostiene que se está "con ellos o contra ellos" y en nombre de lo cual han desatado masacres e intervenciones de escala planetaria? ¿Que no haya democracia, visto desde regímenes donde sólo los ricos y los aparatos partidarios conservadores pueden tener chances electorales? ¿Que no haya prensa "libre", denunciado por los monopolios y oligopolios de prensa donde el único culto que rige es la razón del interés comercial? ¿Eso es lo que molesta de Cuba? ¿Eso es lo que verdaderamente nos debe importar de Cuba?
¿Se está hablando de Cuba hasta por los codos porque podría estar muriendo su dictador y renaciendo la libertad o porque hay el regocijo de que la libertad pueda volver a transformarla en el prostíbulo de los yanquis?
Tengamos honor intelectual. No puede caerse así como así en la banalidad de decir que lo insoportable de Cuba es su falta de libertad. A los tilingos que piensan sin más de ese modo les cabe la inmortal frase de Anatole France: "Todos los pobres tienen la >>libertad de morirse de hambre bajo los puentes de París". Lo insoportable de Cuba es que ha demostrado que se puede otra cosa. Que se puede resistir, y en soledad, al imperio más formidable de la historia. Que hay una vida con dificultades inmensas pero en la que todos los habitantes tienen garantizado el alimento, el estudio, la medicina, la universidad. Y lo peor, lo más intolerable, es que esa subsistencia, objetivamente heroica, se convirtió en y continúa siendo un faro para los luchadores sociales de todo el mundo; y en particular para el movimientismo y las utopías del patio de atrás. Allí donde haya el escándalo de un desnutrido, de un analfabeto, de enfermedades de la miseria, de una diferencia de clases insultante, de escuelas y hospitales que se caen a pedazos, de cifras espantosas de mortalidad infantil, de viejos abandonados, de pibes enloquecidos por la droga, allí se eleva contra las castas del privilegio el fantasma de Cuba. Y el riesgo es que siga elevándose, hasta que no quede nadie, ni un solo imbécil, que mientras lleva una vida de mierda cuestiona que en Cuba no hay democracia.
De que los cubanos puedan resistir depende que no desaparezca una de las experiencias de liberación más concretas y fascinantes de la historia americana. Si los yanquis vuelven a desembarcar allí, cada oprimido de este mundo habrá de quedarse sin el más real de sus faros. Eso es grave, por mucho que a poco de andar quedara demostrado lo terrible de la recolonización.
Y por eso, esa cosa de Cuba es cosa nuestra.
Pantalla de humo
Harta de hipocresías, voy a expresar mi indignada opinión sobre la ley antitabaco: déjense de joder con boludeces!!!! Si, sí, toooodos sabemos que fumar hace mal. Nadie lo niega. Pero, yo pregunto, ¿no hay muchísimas cosas que también hacen mal y que son verdadera y exclusivamente incumbencia de nuestros señores gobernantes? ¿Qué me dicen de la droga? ¿Qué me dicen de la explotación infantil? ¿Qué hay del trabajo en negro y la explotación laboral? ¿Qué pasa con la contaminación ambiental? Y así podía pasar horas enumerando circunstancias que denigran/agreden/ponen en riesgo la vida de los argentinos.
Tema relacionado: no soporto a la gente que rompe las bolas con que le molesta el humo. Si te molesta que te fume al lado (y sólo si estoy muy cerca eh) me lo decís y apago. Pero no camorreen. Porque si ustedes no soportan el humo, yo no soporto la mala educación.
Por ahora, he dicho.
Tema relacionado: no soporto a la gente que rompe las bolas con que le molesta el humo. Si te molesta que te fume al lado (y sólo si estoy muy cerca eh) me lo decís y apago. Pero no camorreen. Porque si ustedes no soportan el humo, yo no soporto la mala educación.
Por ahora, he dicho.
domingo, 19 de noviembre de 2006
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